Dieciséis mariscadores de Fisterra que faenan en ocho embarcaciones tienen desde el 2 de enero permiso de la Xunta para recoger la almeja babosa y rubia que se esconde bajo la arena de la playa de Langosteira. Estos trabajadores se encuentran casi todos los días -en ocasiones, varias veces en una misma jornada- con buceadores furtivos que explotan este banco desde que fue detectado. Probablemente lo descubrieron los submarinistas que acuden al longueirón.
La riqueza de este arenal, en el que hace años también había coquina, despertó enseguida el interés de submarinistas de la zona, que cada vez son más atrevidos e incluso desafían a los guardacostas y a la Guardia Civil.Wikio
viernes, 14 de enero de 2011
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